lunes, 8 de abril de 2013

“La telerrealidad y el morbo”



En el rincón de pensar no podría faltar una pizca de “morbo” si así podemos llamarle a esta historia.
En nuestros días los reality show buscan engancharnos de algún modo a estos, ya sea por la identificación con algún personaje participante, las historias que suceden entre los concursantes, ver reacciones en las que debido a las cámaras pueden ser más reservadas pero siempre hay un momento de “explotación” debido al entorno que les rodea.
La verdad que se puede pensar que estos programas están controlados por el medio y todo es una farsa, en la que únicamente se intenta poseer niveles de audiencia muy altos para conseguir altos beneficios con la publicidad. Sinceramente yo no podría decir si todo es una farsa o no, pero en el momento que estos programas llevan a matar a personas… Sí la expresión es muy brusca pero en realidad sucedió y sigue sucediendo.
Ayer mismo en el periódico El País, me sorprendió la noticia de que un concursante del programa francés Koh-Lanta, una versión similar al reality español “Supervivientes”, falleció durante el rodaje de este programa, el concursante en una de las competiciones que realizan por equipos tuvo que ser trasladado por un paro cardiaco.
La historia no termina aquí, la verdad de todo ello no se sabe, pero un testimonio anónimo decía que el concursante permaneció 10 minutos en el suelo, expuesto al sol boca abajo. Y para finalizar, en este testimonio se dice que la intervención del médico es filmada y al no salir bien la primera se realiza una segunda. A la semana siguiente el médico que atendió al concursante se suicida.
Yo he intentado buscar un poco de información sobre sucesos similares a este, en un reality de Perú llamado “El valor de la verdad” en España “El juego de la verdad”, una mujer tras confesar que mantenía relaciones sexuales por dinero, es asesinada por su novio, ¿por qué tuvo que ser tan caro ese” valor de la verdad”?, para colmo el resto de medios  retransmitiendo la noticia y en algún caso comprando o intentando comprar las imágenes de la cruel pregunta que la llevó a la muerte, como si se tratase del Circo Romano del Siglo XXI.
En la televisión gala se han registrado hasta cuatro muertes, tres de ellas por suicidio.
Seguramente podría seguir poniendo ejemplos, pero la conclusión de este spot es mirar un poco más hacia adelante, este morbo nos está llevando demasiado lejos y parece ser que llegará el momento en el que no alcance límites.

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